English plantillas curriculums vitae French cartas de amistad German documentales Spain cartas de presentación Italian xo Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

domingo, 25 de septiembre de 2016

RECORDANDO A ALEJANDRA PIZARNIK EN EL ANIVERSARIO DE SU MUERTE

Alejandra Pizarnik coqueteó amargamente con la vida hasta el final de sus días y fue seducida por la muerte: se suicidó con una sobredosis de somníferos el 25 de Septiembre de 1972.

Ella se encontró encerrada y atrapada en el recuerdo y la pasión por la irrecuperable infancia y por otro lado una fuerte fascinación ante el llamado de la muerte.

La muerte aparece en su obra como interlocutora de sus personajes.
Es en esa jaula en donde se alojó y de donde floreció sus desgarradoras poesías.

“… Yo lloro debajo de mi sombra.
Yo agito pañuelos en la noche
y barcos sedientos de realidad
bailan conmigo.
Yo oculto clavos
para escarnecer a mis sueños enfermos

Afuera hay sol
yo me visto de cenizas.”

(La Jaula)

***

"Extraño desacostumbrarme
de la hora en que nací.
Extraño no ejercer más
oficio de recién llegada."

***

" Has construido tu casa
has emplumado tus pájaros
has golpeado al viento
con tus propios huesos
has terminado sola
lo que nadie comenzó ..!

***

" Días en que una palabra lejana se apodera de mí. Voy por esos días
sonámbula y transparente. La hermosa autómata se canta, se encanta,
se cuenta casos y cosas: nido de hilos rígidos donde me danzo y me
lloro en mis numerosos funerales. (Ella es su espejo incendiado, su
espera en hogueras frías, su elemento místico, su fornicación de nom-
bres creciendo solos en la noche pálida.) .."

***

Despedida

" Mata su luz un fuego abandonado.
Sube su canto un pájaro enamorado.
Tantas criaturas ávidas en mi silencio
y esta pequeña lluvia que me acompaña.."

(De "Los trabajos y las noches" )

***


Pintura de Alejandra Pizarnik


1 comentario:

  1. Pasé por aquí encandilado cuando vi nombres como Cortázar, Benedetti, Hernández, Maiakovski, Lorca, Hesse, pero primero estaba mi querida Alejandra, esa llama que todavía ilumina a muchos argentinos como yo, y quise dejarte un párrafo de la carta que le envía a su psicoanalista (León Ostrov) en una de sus frecuentes crisis de angustia que tanto la atormentaban:
    "Aquí me asalta y me invade muchas veces la evidencia de mi enfermedad, de mi herida. Una noche fue tan fuerte mi temor a enloquecer, fue tan terrible, que me arrodillé y pedí que no me exiliaran de este mundo que odio, que no me cegaran a lo que no quiero ver, que no me lleven adonde siempre quise ir".
    Pero Alejandra también fue amor. A la última mujer que le entregó esa pasión incondicional fue a Silvina Ocampo; y también fue seducción, fue un cántaro de humor, fue andrógina, fue obscena, fue ternura, fue martirio, fue demandante.
    La noche en que se suicida deja escrito en su pizarrón: "no quiero ir / nada más / que hasta el fondo". Gracias por acordarte de ella, Inma. Si no te molesta volveré a mirar entre las cosas que tienes aquí.
    Un beso.
    Ariel

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...